Síndrome de Down, ¿cómo es?

En la emisión del 27 de septiembre de nuestra emisión radial por internet, Está Café!, nos visitó una mamá, Violeta Grimaldo, quien tiene una bebé con Síndrome de Down, Miranda.

Esta sección de Está Café! que llamamos Testimonio de Vida, nos ha redituado tanto aprendizaje y crecimiento humano, porque nos permiten conocer las circunstancias especiales en que se encuentran las personas y que deciden compartirlo con nosotras en vivo. Pues este caso no es la excepción; muy lejos de llenarnos de tristeza o lamentación -como equivocadamente la ignorancia nos hace sentir- Violeta nos hizo una semblanza muy agradable y ligera sobre lo que es ser mamá de Miranda, quien tiene tres añitos y que nació con la condición que mencionamos.

Puedo decir en lo personal, que el haber platicado con Violeta hizo dar un giro en mi percepción sobre estas personitas. Básicamente son como cualquier otra, necesitan atención, cuidados, estimulación para aprender, para desarrollar sus habilidades y capacidades y tienen exigencias como todos los seres humanos tenemos. Que cuesta otro tipo de trabajo, ¡sí! Pero es la dedicación propia de toda madre a cada hijo que decide tener, ¿o estoy mal?

Algo que me encantó e inmediatamente causó un impacto en mí fue cuando comenzó la plática con "Miranda nos bendice con su presencia, no nosotros a ella", y que su momento más especial es cuando están todos juntos y ella provoca un abrazo grupal con toda su familia. Que el aprendizaje de amor y cariño que Miranda les ha aportado a todos en casa ha sido más que inmenso y que se sienten afortunados de tenerla como una integrante más de la familia. Habló sobre la inclusión de las personas con capacidades diferentes en escuelas no especializadas. Sin embargo, el promover su interacción en un ambiente con las mismas condiciones y capacidades se le hace indispensable, tanto para los niños como para los padres, pues hablan el "mismo idioma", saben de lo que sucede en ciertas circunstancias, se pasan recomendaciones y consejos, van a un mismo ritmo y hacen una sinergia muy especial.

Este blog lo escribo con mucho afecto y como un llamado a los que tengan oportunidad de leerlo, debido a mi experiencia con Violeta Grimaldo y a Miranda en el estudio, porque son valientes, son buenas personas y tienen voz, una voz que acude a la sociedad para que cambie su manera de pensar con respecto a este síndrome, para que las mujeres embarazadas con un bebé con Síndrome de Down no piensen que su vida será una tortura o un castigo y que perderán rumbo, tanto ellas mismas como su familia. La actitud con que reciban a ese nuevo ser creará una energía completamente distinta y será el cariño lo que prevalezca alrededor suyo y sobre todo, ese bebé será recibido como lo merece cualquiera en este mundo, con aceptación y amor.

Además, algo muy importante, el llamado a la sociedad es para las instituciones que se dedican a atender a estas personitas, pues Violeta ha corroborado que son caras y muchas veces no se tienen recursos para solventar las circunstancias cotidianas de la vida. El pedimento es que se generen más recursos, que haya programas de donación y que la gente y los directivos sean generosos y abran el nicho al que se dirigen y se genere una comunidad más amplia. No sólo los que tienen dinero deben ser los que puedan gozar de las facilidades y beneficios de estas instituciones. Todas las personas y familias debieran tener y gozar de una vida más amigable y fluida y los gobiernos y la sociedad civil debemos estar inmersos y hacer propuestas que beneficien a un mayor número de grupos, y por ende, llevar a cabo soluciones que permitan tener una mayor calidad de vida.

El Síndrome de Down es una condición más, no un castigo ni una sentencia de vida.

Gracias Violeta y Miranda! Su presencia engalanó nuestro estudio en Está Café Radio.

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#Crecimientopersonal